Proyecto de Innovación Permacole 

Con este proyecto queremos potenciar y estimular de forma positiva el proceso de enseñanza-aprendizaje y el clima socio-escolar. Buscamos integrar en nuestra escuela, Arco Iris, los principios de la permacultura en el currículo educativo de nuestra escuela infantil.  

 La “permacultura” es un enfoque holístico que busca diseñar sistemas sostenibles que imiten los patrones de la naturaleza. Al introducir estos principios desde la infancia, pretendemos fomentar la conciencia ecológica, la conexión con el entorno y la responsabilidad ambiental en los niños/as, sus familias y el resto de la comunidad escolar. ¿Cómo queremos hacerlo?  

 A través de la creación de espacios verdes en todo el colegio con el trabajo colaborativo de la comunidad escolar (alumnado, familias, profesorado, personal administrativo, asociaciones locales, administración local) Todos podemos trabajar juntos en naturalizar los patios, las clases y demás espacios escolares. 

 La realización de pequeñas obras que nos permitan ser un foco de sostenibilidad y salud de nuestro entorno ej. depósito de agua para la recogida de agua de lluvia o la realización de un pequeño parking de bicicletas y patines para facilitar esta movilidad en vez de venir en coche a la escuela. 

 Así como la realización de actividades transversales en todas las clases, durante el curso escolar ej. realizar prácticas del yoga y atención plena, al aire libre, rodeados de vegetación 

 Fomentaremos así un mejor conocimiento científico e investigación de la naturaleza, mejoraremos la concentración, la flexibilidad, el entretenimiento, el autoconocimiento de las emociones, la creatividad, la autoestima, la expresividad, la claridad de pensamiento y la autonomía personal. Pretendemos de esta forma unir educación y naturaleza, desarrollo emocional y exploración científica, sostenibilidad y progreso. 

3. Justificación del proyecto 

3.1. Fundamentación 

 Nuestra escuela infantil “Arco Iris” de Cártama Estación (Málaga) ya desarrolló anteriormente un Proyecto de Innovación denominado “Trabajando las emociones en el cole a través del yoga y el mindfulness” con muy buenos resultados para nuestra comunidad escolar. 

 Con el buen sabor de boca de aquel proyecto anterior a la pandemia, hemos querido plantearnos nuevos desafíos y aprendizajes. Hemos querido impulsar a un grado mucho mayor un eje fundamental de nuestra escuela infantil: el aprendizaje escolar a través de la manipulación, exploración y aprendizaje activo en contacto con la naturaleza, y colaborando con el resto de la comunidad educativa. Queremos convertir nuestro colegio en un espacio verde, naturalizando los patios para crear un entorno todavía más cercano a la naturaleza, más inclusivo y coeducativo, que permita el aprendizaje, fomente el juego y la creatividad en un ambiente natural más acogedor, seguro y estimulante para el alumnado. 

 Hemos estado investigando cómo plantear estos cambios en nuestra escuela y finalmente nos hemos decidido, con la colaboración de una asociación local, realizar la transición hacia un PERMA-COLE. 

 El término Permacultura, en el que fundamentamos nuestro proyecto, fue acuñado en Australia por Bill Mollison y David Holgram, como unión de las palabras PERMANENTE y AGRICULTURA, pero posteriormente fue ampliando el concepto al diseño de espacios siguiendo las pautas que usa la naturaleza. Esto implica una observación muy detallada y minuciosa de los procesos para poder aplicar, posteriormente, su funcionamiento a los sistemas humanos. Queremos imitar a la madre naturaleza en lugar de competir.  

 “Hacer las paces con la naturaleza, garantizar su salud y aprovechar los beneficios - tan esenciales como infravalorados- que nos aporta resulta fundamental para construir entre todos un futuro próspero y sostenible para todos. (Guterres, A. 2021) 

 “Ninguna especie ha acelerado jamás su propia extinción como lo está haciendo el ser humano.¿Nos quedaremos de brazos cruzados ante esta aseveración tan grave?” (Cacciari, M. 2020)  

 Basándonos en estos conceptos, y tras estudiar, documentarnos y consultar con personas expertas, vimos lo interesante que era plasmar de forma concreta en nuestro centro un proyecto que gire en torno a cuatro pilares básicos: 

1. Cuidar la tierra, no contaminándola con fitosanitarios ni degradándola por sobreexplotación, fomentando el respeto y cuidado por la naturaleza y su maravillosa red de interacciones, llegando a ser capaces de ser productores de nuestros propios alimentos ecológicos. La realización de una compostera en la escuela o de un depósito de recogida de agua, por ejemplo, nos facilitará esta tarea, 

2. Cuidar a las personas, buscando soluciones basadas en la naturaleza para atender a la diversidad de nuestro alumnado, mejorando sus niveles de bienestar, físico, psicológico y emocional de forma integradora, favoreciendo de manera directa la mejora de su rendimiento personal y escolar. Ej. realizando prácticas de respiración/mantras en el jardín zen y/o en las clases, lo que permite una mejor concentración y realización de tareas con más serenidad y enfoque. 

3. Cuidar el futuro, planificando y desarrollando experiencias, que despierten la conciencia ecológica en nuestro alumnado y sus familias y que sean aplicables y se puedan extrapolar a los diferentes entornos en los que se desenvuelven (hogares, barrio, asociaciones vecinales, otros centros educativos, administraciones locales…). Estas experiencias irán encaminadas a la reducción de residuos, reciclado de los mismos y reutilización en los casos que sea posible: uso de desechos bio-degradables de las clases y el comedor, para conseguir abono o compost propio, promoviendo de esta forma la creación de un micro universo de especies vegetales y animales que se relacionan entre si y se sustentan; cuidado y enriquecimiento del estanque construido el curso pasado, que da frescura, atrae pájaros y demás polinizadores para las plantas del huerto, etc. 

 Con todo ello pretendemos que nuestro alumnado y por ende, sus familias, conozcan e interactúen con la naturaleza, que sienta interés por ella, afianzando los conocimientos previos que algunos tienen y potenciando la adquisición e interiorización de otros nuevos que vayan calando en la conciencia ecológica de nuestro entorno. 

 Conocer el ambiente implica: conocer la diversidad de seres y elementos que lo componen, respetando las manifestaciones de vida, haciendo uso adecuado de los recursos naturales y disfrutando de todo ello.  

 El pequeño huerto, las plantas de los patios y dentro de cada clase brindarán el espacio para que el alumnado pueda estar en contacto con un ambiente natural, observar la diversidad biológica y buscar explicaciones a los fenómenos naturales, algo importante en un colegio ubicado en zona de cultivos agrícolas y un río importante de la provincia de Málaga, como es el Guadalhorce. 

 Poco a poco, lograrán descubrir: lo que nace, lo que se transforma, y lo que muere, observando, explorando, relacionando, preguntando y sobre todo trabajando con sus manos. Pretendemos que el contacto con la naturaleza propicie en nuestros “futuros ciudadanos” su capacidad de asombrarse y descubrir lo diferente y el valor de trabajar en equipo escuchando, cooperando y respetando el trabajo del otro. 

4. Objetivos específicos que se pretenden alcanzar 

 La actual Orden de 30 de mayo de 2023, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la etapa de Educación Infantil en la Comunidad Autónoma de Andalucía, resalta que : 

 “Los aprendizajes en ambos ciclos se basarán en la interacción, la comunicación, la experimentación y el juego. El proceso de descubrimiento y valoración del entorno a lo largo de toda la etapa debe ser rico en estímulos, así como atractivo y motivador, que invite a la acción y la participación, y que promueva los intercambios comunicativos desde el respeto a los ritmos, intereses y gustos del alumnado” 

También nos insta a: 

 “Establecer ese vínculo entre la infancia y el medio natural es fundamental para posibilitar actividades de contacto con la naturaleza que conecten con la esencia de los niños y las niñas: el agua, la tierra, el aire entran en el aula para dejarse explorar, tocar y sentir. Asimismo, resulta de gran importancia la presencia de los seres vivos y sus cuidados, así como sentir la responsabilidad de descubrir, cuidar y valorar la vida del medio natural que les rodea: parques, patio de recreo, zonas verdes, etc.” 

 Nuestro Proyecto se guiará por competencias específicas como: 

 Progresar en el conocimiento y control de su cuerpo y en la adquisición de distintas estrategias, adecuando sus acciones a la realidad del entorno de una manera participada y autónoma, para construir una autoimagen ajustada y positiva. 

 Reconocer, manifestar y regular progresivamente sus emociones, expresando necesidades y sentimientos para lograr bienestar emocional y seguridad afectiva. 

 Desarrollar capacidades, destrezas y hábitos, partiendo de la confianza en sus posibilidades y sentimientos de logro, que promuevan un estilo de vida saludable y ecosocialmente responsable. 

 Reconocer elementos y fenómenos de la naturaleza, mostrando interés por los hábitos que inciden sobre ella, para apreciar la importancia del uso sostenible, el cuidado y la conservación del entorno en la vida de las personas, generando actitudes de interés, valoración y aprecio sobre el patrimonio natural andaluz y su biodiversidad. 

 Manifestar interés por interactuar en situaciones cotidianas a través de la exploración y el uso de su repertorio comunicativo, para expresar sus necesidades e intenciones y para responder a las exigencias del entorno. 

Por tanto, nos apoyamos en la normativa actualmente vigente para trabajar de una forma global Objetivos específicos tales como: 

✔ Informar e implicar a la comunidad educativa en la disminución de la generación de todo tipo de residuos y en especial de envases y papel, así como en su adecuada separación en origen y reflexionar sobre las implicaciones ambientales del consumo 

✔ Mantener y cuidar las plantas de la escuela y de la clase, implicando a la comunidad educativa. 

✔ Impulsar la colaboración con entidades locales para financiamiento y apoyo logístico. 

✔ Descubrir y utilizar las propias posibilidades motrices, sensitivas y expresivas. 

✔ Aprender a calmarse y a controlar la impulsividad, ayudando así a mejorar la atención y la concentración, fomentando la flexibilidad y elasticidad corporal, eliminando actitudes rígidas en el cuerpo. 

✔ Observar los cambios y modificaciones a que están sometidos los elementos del entorno. 

✔ Conocer distintas maneras de organizar un huerto: reciclando botes de pintura, utilizando jardineras, palé, suelo. 

✔ Aprender a cultivar los alimentos. Calendario de siembra. Organizar los cultivos.

✔ Conocer las características de las plantas que vamos a plantar y cuidar en al escuela. 

✔ Valorar y conocer las posibilidades medicinales de las plantas. 

✔ Conocer elementos básicos influyentes en el buen desarrollo de un colegio y un huerto Ecológico: la importancia del agua, la luz solar, la tierra, el abono natural, la reutilización de materiales, etc. 

✔ Valorar la importancia del consumo de alimentos frescos y saludables, cultivados con respeto al medio ambiente. 

✔ Fomentar actitudes cooperativas a través del trabajo en grupo para planificar las actividades, organizar las labores del huerto, construcción de un jardín vertical,etc. 

✔ Crear un equipo de personas para el mantenimiento de un calendario de actividades que dinamicen la implicación de toda la escuela en el Proyecto (Comisión). 

✔ Conseguir que el alumnado se encuentre confiado, seguro, para lo que necesitamos un clima de aula emocionalmente positivo, estable y lúdico, donde se favorezca el aprendizaje, el juego y la convivencia. 

✔ Promover la actividad física y al aire libre como estilo de vida más saludable 

✔ Reconocer la importancia del suelo para la vida de las plantas y el resto de los seres vivos, así como las diferentes especies animales que podemos encontrar en nuestro huerto: pájaros, caracoles, hormigas, mosquitos, mariposas, lagartijas, arañas, lombrices… 

✔ Fomentar un modelo de sostenibilidad ambiental, social y económica, con la elaboración de un sistema de perma-huerto escolar. 

✔ Identificar los propios sentimientos, emociones y necesidades, y ser capaces de expresarlos y comunicarlos a los demás, aprendiendo a regularlos y a considerar los ajenos, en todos los ámbitos de la vida. 

✔ Fomentar la investigación-acción en el aula por parte del profesorado y del resto de la comunidad educativa. 

✔ Extraer conclusiones del análisis de la investigación llevada a cabo, con el fin de extrapolarlas a otros centros educativos. 

✔ Disminuir los niveles de estrés tanto del profesorado, como del alumnado así como de los miembros de la AMPA 

5. Contenido del proyecto 

 Los contenidos del proyecto buscan actuar en los tres agentes educativos: familias, alumnado y profesorado. 

 -Definición de la permacultura y sus principios. 

-Herramientas y técnicas específicas de recopilación y análisis de datos (entrevistas, encuestas, observaciones). 

-Técnicas de yoga y disciplina positiva: relajación, atención plena, resolución de conflictos, asanas… 

-Variedades de plantas viables para nuestro colegio y el huerto, así como sus características específicas. 

 -Funcionamiento de los sistemas naturales. 

 -Trabajo e investigación en los espacios al aire libre (patios, huerto, entrada, porches) como herramienta de mejora de la convivencia y las relaciones sociales. 

 -Fomento de las relaciones entre distintos sectores y distintos fragmentos de edad de la comunidad educativa. 

 -Sustentabilidad del ecosistema formado por la escuela y sus espacios naturales (compostera, estanque con biodiversidad, rotación de cultivos, reciclado y reutilización de objetos, abonos de animales de familiares, siembra de plantas donadas por familiares y vecinos consiguiendo fomentar especies autóctonas, recogida de agua de lluvia, etc) 

 -Naturalización de los patios escolares y las diferentes dependencias escolares clases, entrada, despachos.